Llevo tierra en los zapatos

pues tengo pasos de emigrante,

pasos de caballero desterrado

donde la paz se burla de mi legado,

Me he cobijado sin estar atado,

me he humillado a unos corazones desganados,

mas no he ganado, me he desflorado,

llevo vencido el tesoro de haber sido amado,

tengo pasos de extranjero

aunque estampo mis huellas en mi tierra,

pero hasta los profetas se rinden en su terruño,

soy emigrante, soy almirante, mas no denigrante.

estoy huyendo de la sombra de mi pasaporte,

que dice que nuestros huesos son coterraneos,

mas no enamorados, mas no consagrados,

solo llevo el paso contado para romperme en llanto,

el azul con gris traumado, hasta ahora soy desafiante,

apartir de ahora, solo un emigrante convertido en inmigrante!