Me perdí, navegando por la sangre de tus venas, que me llevaron despiadadamente hacia tu corazón que palpita locamente, no por mi, si no por ella... Me perdí, cuando fingí que era tu mejor amiga, y me tuve que morder los labios fuerte, fuerte, para no gritar como una loca que lo único que deseaba era tenerte... Me perdí, en la góndola que recorre los mares de mi llanto, cuando tuve que decirte que el amor es cosa de espanto, y que jamás nadie viviría en mí... Si, como una gaviota enferma de desilusión, me perdí, y como una criminal mentí por puro amor, ese amor que es mi estrella, que yo te doy calladamente, mientras tú le amas a ella... Perdida estoy, cada vez que tus ojos café, se entierran en lo mas profundo de esta mujer, que vive por amarte, y siempre va a imaginarse que de esa historia apasionada y desbocada, ella es la protagonista, esa tan amada, la reina de tus sueños, en mis fantasías, la razón de tu vivir, de tus pasos, tu sentir, de esta gran historia en la que en realidad, solo tengo un papel secundario y aburrido, solo soy la amiga en la que tu confías, todos esos secretos que me hieren de muerte, y que yo acepto callada, porque es mejor sufrir, que no tenerte... Me perdí... por amarte tanto, me perdí...