En la universidad,

te conocí un día,

y desde entonces,

mi vida cambió.

Eres mi amigo,

mi amante,

mi alma gemela,

y el amor de mi vida.

Me haces reír,

me haces llorar,

me haces sentir amada,

y me haces sentir viva.

Me enseñaste a ser mejor,

a vivir con pasión,

a disfrutar de las cosas simples,

y a no tener miedo a nada.

Eres como una moto Yamaha,

fuerte, potente,

y capaz de cualquier cosa.

Me llevas a donde quiera que vaya,

y siempre me haces sentir segura.

Me cuidas, me quieres,

me amas y respetas como nadie.

Pero, aunque seas un fanático de las motos enduro,

sabes que mis favoritas son las naked,

y eso me hace amarte aún más,

porque eres un hombre que respeta mis gustos.

Te amo más que a nada en el mundo,

y estoy muy agradecida de haberte encontrado.

Siempre has estado ahí para mí,

en las buenas y en las malas, no sabes

cuanto te agradezco.