Mi amante luna.
Mi amante, luna.
Te he
escrito tantos versos y poemas,
mi amada
luna,
cuando al pasar te muestras en el cielo,
con tu
reflejo encantador de siempre,
¡me apasionas
tanto!.
Luna
soñadora, con melancolía,
sales en
las noches a caminar sin prisa,
como buscando
un novio,
mostrándote
en el cielo,
despejando las nubes,
aligerando
sueños,
despertando
ilusiones,
desbordando las pasiones,
los besos
y caricias,
de incontables amores.
¡Inspiras
tantos versos,
palabras
y emociones,
pensamientos
diversos,
suspiros y
canciones!.
Luna,
bello reflejo de esa luz satinada,
despiertas corazones,
de amantes
y bohemios,
de novios
y doncellas.
Pero al lograr mostrarte y modelar tu figura,
en ese gran escenario de nuestro cielo estrellado,
siempre regresas
de nuevo,
para
elcanzar ilusiones,
y acelerar los abrazos,
para
vibrar entre sueños,
de pasiones nocturnales,
para embellecer
el cielo,
con tu encantadora esencia,
que provoca
muy adentro,
sentimientos y desvelos.
Luna,
regresa de nuevo,
sabes que
siempre te espero,
como el
amante discreto,
como el
amigo sincero;
como el
ansiado momento,
con el
que sueña un amante,
que va
contado las horas,
esperando aquel regreso.
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