Escupo las sales de mi cuerpo,

el arte y el movimiento brusco,

hay erotismo en cada tramo de piel,

latidos de a medio dólar,

mientras las ramas del Edén huyen,

queda la perfección en solo recuerdos,

"había una vez" y así no más,

cuenta conmigo me dijiste,

y mi animal se entretuvo con tu cuerpo,

mas hormonas de testigos presentes,

acudiendo al llamado de su amo,

y el cariño transparente que profesabas,

un fantasma de acoso y tus tertulias,

hipócritas sensaciones de hadas y cuentos,

no llevo conmigo el viento de tu aliento,

resguardado en tu delirante monumento

de caderas y mentiras, historias pasajeras,

leyendas urbanas que dañan mi nombre,

"que por ser hombre", no se más,

mi amigo me educó a ser un caballero,

aún si los de tu género lo han llamado animal,

por quererte sin suerte como un demente,

y decapitas sus ilusiones de duende,

de teniente y de condecorado genital.