Me aturdió en descontento de vivir el momento,

Sospeche por instantes que sería más que un sueño.

Me negué a ver, lo que tuve ante mis ojos

Y dejé pasar lo que en realidad sucedió.

Voy por la vía de un tren que viaja a destiempo

Con mis versos, imaginando la melancolía de ellos.

Tengo mi voz engrupida cabalgando en soberbia,

Llevo mi guitarra sobre los muslos tocándola para sonreír.

Canto al viento mi llanto alguna vez desolado,

Hoy atento a las partículas que descienden desde el cielo.

Ese rayo de sol que me tocó el pelo, esa brisa acariciando

Mi piel delicada, y este invierno que me curte los poros.

Y ahora aprendí que de todo disfruto, que amanece

Y anochece día a día, sin pedirme permiso alguno.

Porque despierto con dudas y me acuesto con certezas,

Porque transito misteriosamente en nubes cubiertas

De aguas condensadas, de tóxicos insospechados,

Pero aún así, cuando llueve los elimina para volverse a llenar.

Y desaparecen, dejan descubierto mi cielo

Y ese que pensé no volver a ver, de pronto volvió a brillar.

[nota: después de la tormenta se aproxima la calma... y SIEMPRE VUELVE A SALIR EL SOL!!!!]