Viaje de madrugada,

El azul del firmamento me alumbraba

Una infinidad de fulminantes estrellas,

Hacían ritmo con el frío de la alborada,

Una me cautivo, solo una, resplandecía mas,

Mucho más que las tantas otras, que también iluminaban,

Sentí que alguien fijamente me miraba,

No pude contener, se me rodaron las lágrimas,

Mientras mis mejías mojadas, mi mente alucinaba,

Sentí que eras Tú, Tu mi bebe, Tu mi Rodriguito,

Que desde el azul del firmamento me alumbraba.

Sin planificar, empecé a recordar,

Ese día gris, el día de tu partida,

Volví a llorar, y entre lágrimas a preguntar,

Porque tu, porque así, porque no estas,

Bebe, solo minutos fueron tu vida,

Y luego fue tu partida,

Que me dejo el alma, muerta en vida,

Quisiera creer que si eres Tú,

Ese fulminante y misterioso lucero,

Que alumbraba mas, en todo el firmamento,

Para que tenga sentido, para que exista un porque,

Un porque, que justifique tu partida,

Podré reír, también llorar,

Hasta morir,

Pero jamás te podré olvidar,

Porque aunque la vida me nego tenerte,

Me nego abrazarte,

Me nego alimentarte,

No por eso, he dejado de ser tu madre.

Y entre susurros, en ese frío de la alborada,

Será nuestro encuentro, será mi secreto,

Encontrarte y que me ilumines en mis viajes,

No se? si sea así,

Pero yo con Fe creeré, que si eres Tú;

Ese fulminante y misterioso lucero,

Que alumbra mi firmamento

Y ese es el motivo de tu partida,

Que te necesitaban allá en el cielo,

Para que brillaras aun mucho mas,

Mucho mas que un lucero.

Dedicado a mi Bebe

A mi Rodriguito que partió aquel 4 de diciembre

Del año 2004, te amo, pero también te extraño.

Tu Mami