te quedastes con el pasado de un libro que había

escrito y encontrastes que ya no te amaba haciendo de

mis escritos tu enemigo encontrastes en mis palabras

el rostro que no quería mas mirar por eso con la lluvia

de tus lagrimas borrastes mis textos hasta el final y

ahora que sola estas ya no te hace ruido el pasado

porque aprendistes a no aceptar mas un delatarse en

un escrito cotidiano ya te volvistes triste llorando

sobre una puerta y distes ya por fin vuelta la llave de

la indiferencia cuando la hoja la hicistes sangrar por

todos lados dejastes sobre mi casa tu herida de cada

rato ya no dormiras recordando lo mucho que he

escrito mejor ya despertar sin palabras en el camino

antes de cerrar el libro cortastes por fin las hojas

haciendo que al romperlas no te importara mi vida

habiendo elejido el destino de tirarlas a la nada tu

rostro que supo sonreir sintió para siempre la

revancha