Rincón tan acogedor

Muy tranquilo, lindo y rico.

Mi refugio, puerto chico

Ensenada del pescador

Que trabaja con gran fervor.

Y por eso yo le canto:

Bucanero hay para rato.

Aunque el río se ha secado,

A los vientos he gritado...

Soy de Arroyo,...Pueblo Grato.

Dedico esta décima al lindo pueblecito de Arroyo, que me acogió hace mucho tiempo y donde resido actualmente.

Allá para los siglos XVII y XVIII, piratas saqueaban posesiones españolas en América y el Caribe. Narra una leyenda que Arroyo tuvo su bucanero, quien robaba a los poderosos para ayudar a los necesitados. Para honrar a este pirata, hay un busto de un pirata colocado a una de las entradas del pueblo.