Han sido tiempos duros, sombrios, de rencor.

De dudas, de miedo, ansiedad, desamor.

No hay luz en las tinieblas y no hay calor de hogar;

Y me pongo a rezar.

Y pido por la vida, por la calma, el honor,

Porque al pasar del tiempo se me quite el dolor.

Quiero armarme de metas y lo que hago es rezar.

Sentada ante el altar.

No quiero que mi mente se apodere de mi,

Despojando de todo lo bueno que aprendi.

Anhelo la riqueza de espiritu y Amar.

Lo anhelo en el altar.

Padre Nuestro que puedes a tus hijos sanar,

No dejes que me quede sentada ante el altar,

Esperando respuestas, buscando por buscar.

Escuchame rezar!