Las palabras precisas para

Reordenar una noche ambigua,

Aquellas que erotizan la piel

Y endulzan los oídos.

Las cuales se susurran mediante

Pasiones deslumbrantes de dos

Cuerpos fusionados, empalmados

En el campo de los suspiros.

Las palabras directas, de tonalidades

Sopranos, con firmeza indescriptible;

Dudando de su contenido infalible.

Creyendo por un memento en su realidad.

Esas por las cuales uno vive

Para escucharlas de los labios

De quienes besa, de las manos de quien

Nos acaricia, de la mirada que nos penetra.

Las palabras precisas que se sueñan

De cada cual que uno admira,

De quien hace palpitar hasta la agonía.

De quien en esa noche te transpira.