Te quiero un mundo partido en dos,

toma tu mitad y huyete en el,

te abrazo el alma y te troceo en tres,

pedazos de fracasos vestidos de mujer.

Te quiero con un cariño infiel,

los pedazos deshuesados han sido lastimados,

varias vidas, o varias historias,

el puñal ha vivido, mi espalda herida también.

Lagriméate el rostro, no toquemos este tesoro,

el aleluya es para quien ora, el amor igual,

y por ateo el planeta, se muere a velocidad de tren,

me harta la nota menor al siete,

quiero por primera vez un cien.

Te abrazo el alma y te troceo a bien,

tres pedazos vestidos de mujer,

una con un presagio esperando un rebaño -de regalo-,

otra con mi mano visando un altar -ambos atados-,

y la de siempre, huyendo con el alma de las tres!