Casi no tengo tiempo, mejor pienso y despues me dedico a simular que me siento triste, aunque confieso que de tristeza solo me visto los lunes.

Los demas dias los reservo para andar descalso y con alas, y dejar que tres o cuatro amigos me hagan un chiste que no comprendo o me canten una cancion vieja que simulo no conocer.

Unos senderos me llevan otros me regresan, pero el principio y el final se confunden como gotas de agua.

Mis caminos se hicieron de huesos y besos, y tambien como antes las flores fueron un pretexto para amar a una sonrisa y despues callar al descubrir que antes hubo deseos que se olvidan.

Quien no recuerda una foto que ahora confunde o ese discurso que quizas pudo decir y no dijo.

Mis mejores recuerdos ya no los guardo, los quisiera comentar, hasta publicar, no importa que la gente nueva nos diga que estamos fuera de moda, y que el amor sea un pretexto para saber y despues mentirle a una flor.

Pero no hablemos de mentiras, ni de las verdades que nos gritan los libros, mejor recordar el primer beso o la ultima vez que nos sentimos solos.

Después me sentare a mirar, callado, como los caminos se hace y se deshacen, y como el amor sin darnos cuenta nos persigue.