Ella duerme tranquila

en un pequeño lecho eterno

sus labios color inocencia

ya no brillan,

ya no darán más besos.

Ella, pequeña aurora

encontró el refugio en otros brazos

de la tan indeseable Señora la Muerte

liberó su alma de niña

y sólo dejó su hermoso cuerpo inherte.

Sus colores de gran arcoiris se perdieron

estaba pálida mirando la nada,

sin ningun suspiro de aliento

esa niña ya no respiraba.

Su cuerpo tan pequeño e inmóvil

¡ Si parece una princesa!

ya no jugará a las rondas

pues ya no está, hoy esta muerta...

¡Oh pequeña lucesita de esperanza!

por qué tan luego tuviste que partir

dejaste a tu madre tan sola

que hasta ella misma tiene el deseo

de morir.

¡Oh aurora de ojos angelicales!

por que tan luego dejaste de existir

no alcanzaste a decir un "mamita"

y ella no alcanzó tu suspiro al dormir.

Hoy ya triste se queda el cielo

¡no es la lluvia, es el llanto sin fin!

que hoy empapa como fría tormenta

ya el alma del que no está junto a ti.

En tu tumba de flores silvestres

hoy tu madre se acuesta a dormir

a cantarte las canciones de cuna

que jamás le alcanzastes a oír.

Oh pequeña, Aurorita del cielo

ya con Dios tu debes estar

recogiendo los versos que salen

del alma de tu querida mamá.

:::::::::::::::: Para Aurorita ::::::::::::::::

Dedicado a la pequeña más hermosa que he conocido y que partió al Edén una mañana...