Que haremos cuando ya no haya árboles

Que haremos cuando ya no haya flores.

Seremos como el suspiro de la hierba que muere cada día

Estaremos todos llorosos uno junto al otro porque se termino la vida.

Que haremos sin la ilusión de un nuevo día.

Que haremos sin la canción de la mañana.

Susurraremos una nota discordante y vacía,

Solo ruinas y escombros y desierto y lamentos.

Que haremos dispersados por un poder atómico.

Que haremos si viajamos lejos como el polvo cósmico.

No nos podremos visitar nunca bajo este sol,

Sufriremos la separación de los mundos.

Que haremos con el amor que construimos.

Que haremos con los aciertos del intelecto.

Nada sacaremos y desnudos como animales indefensos,

Nada quedara de la vanidad de nuestras personas.

Que haremos sin un Dios que nos guíe en cada pensamiento.

Que haremos sin la luz de la esperanza.

Una sombra en el infinito seremos, perdidos en el espacio,

y nunca , nunca mas estaremos juntos a la mesa

Que haremos sin el desierto florido.

Que haremos sin el agua, Si nada queda de lo que amamos.

Nada es igual a nuestros años jóvenes,

Somos unos fantasmas latiendo para no esfumarnos

Que haremos cuando ya no haya mar.

Que haremos cuando ya no haya a quien amar.

Seremos una raya en el cielo del verano que paso,

Nos encontraremos todos aniquilados como el pasto de un final.

Que haremos con los recuerdo de la juventud.

Que haremos sin no existe ya la luz.

Somos sombras de un pasado que viajo sin retorno,

Somos la aurora que enmudeció y se troncho su elíptica sin terminar...

Que haremos sin las montañas que nos dieron la fortaleza.

Que haremos sin la risa de los jóvenes de la esquina y el portal.

Ya es pasado, llego el presente con el juicio universal

No nos dimos cuenta que morimos como la hoja seca y sin remedio perecimos....

Que haremos si no tengo a quien amar ni quien me ame a mi.

Que haremos si termino la vida de todos los espíritus.

Se arranco el suspiro de los cuerpos, sin piedad

No hay amor, no hay dolor ya todo paso y estamos solos ante la eternidad?.

Pereció también el orgullo y la vanidad