El sillón amarillo espera, 

siempre espera por las locuras mías;

cierro puertas para no tener más compañía

que la tuya, hija mía.

Estoy sufriendo dolores de parto

pero me aguanto la mañana,

hay cosas que hacer...todavía...

Me duele la cola, las piernas,

como en aquel día...

pero debo hacer la litera, la comida,

atender a tu hermanita de menos de tres meses

que chilla como contratada.

Mi madre decía :

"Deja, yo me me encargo de la casa,

vas a dar a luz a tu hijo...descansa"

(pensábamos que eras varón)

pero Quijote me sentía

hasta que llegara el mediodía

cuando tu padre regresara,

almorzara...y al Hospital me llevara.

No le daba demasiada importancia,

ni por aludido,

tuve que que gritarle:

¡ Ya no aguanto...ya viene...!

Los hombres, a veces, no comprenden

que esta espera, no espera, y tuve que insistir :

¡ llévame, por favor, me duele !

Creo que entonces se asustó

porque antes la causa no apuró.

LLegamos a aquel Centro Hospitalario

" pase, señora"

¡ pero si usted está lista !

" su bebé ya viene, está en posición "

" Señor, vaya usted por sus cosas "

" en  media hora estará nacido "

y así fue...

el mundo te recibía, y lo recuerdo como si fuera hoy

porque hoy es el día que escuché tu primer llanto

  ¡ de niña !

y un nombre más en mi historia bendita.

Convertida hoy en Profesional y dulce madrecita,

lejos del lado mío formaste tu familia nueva;

hasta tienes un Martincito, un esposo bello y alegrías.

Bendiciones, ANAMARÍA,

que nade empañe lo que gozas hoy día;

que tu unión sea de por vida,

te lo digo hoy que es tu CUMPLEAÑOS,

pedazo de mi alma

FELICIDADES

mi rubia querida...

¡ Te amo !

mamá

21/02/08