Y al final pude volver, volví a sentir ese niño sonriente que tanto pedía salir hace un buen tiempo, que se viene aguantando todas cositas de crecer y empezar a hacer tu camino.

Hoy en día me mira al espejo y me dice en tonada pícara "No te desanimes, los dos sabemos que esto no se termina hasta que puedas verme con la misma claridad que lo hacías hace unos añitos atrás".

Volví a sonreír, volví a brillar de la misma manera que pude hacerlo hace tiempo pero me negaba porque sentía que esto no era para mí, y acá estoy, con el cuchillo entre los dientes diciéndole a todo obstáculo que mejor que se se corra el porque yo no pienso dudar por un segundo en derribarlo... Y todo se lo debo a una persona, a ella.

Conociéndome poco pero motivándome a montones...que sin saber que soy un niño atrapado en el cuerpo de un hombre que le tiene miedo a todo y terror al que vendrá. Pero verte sonreír cada vez que te hablo de nuestro futuro le voy perdiendo un poquito el miedo.

Ahora ya casi no tengo miedos, ni inseguridades, lograste fortalecerme y no tengo dudas que por vos voy a la guerra y termino ganando y si muero intentando ese día es el fin de la misma, pero voy, contra viento y marea por un mañana mejor para nosotros y claramente para mí, porque si vos están bien, si vos estás brillando, quédate tranquila que tu luz sobra para iluminar mil galaxias... Y yo... Yo espero estar ahí, recibiendo un poquito de tu luz divina que emanas siendo tan auténtica, tan vos, tan mía.