Resignacion
Cuando me haya ido, tu tendrás la culpa, que me haya marchado, sin tan solo una disculpa.
Y en aquel camino, tan largo y tan ancho, yo me iré pensando, que te quise tanto.
Tu llenas de encantos, seguirás en mi vida, alegre y sonriendo, por mi gran partida.
Yo, con una profunda herida, la llevare en mi alma, sin tiempo y sin forma, de cómo borrarla.
Tu muy ilusionada te verán las gentes, tomada de las manos pretendiente.
Y yo rompiendo mi mente, por lo que he dejado y tu viviendo tu vida con otro a tu abrazado.
Hoy romperé el pasado, con tu pensamiento, aunque llore y sufra, te sacare de adentro.
Y veras que el tiempo, en esta tu partida, té borrara por siempre, y curare esta herida.
Pero un día vencida, por lo que me hiciste, tocaras mi puerta, muy humillada y triste.
Se que un día te quise, eso bien tu lo sabes, de toda las cosas, tu fuiste la culpable.
Ahora no quiero, volver a tu vida, por ya mi alma curo sus heridas.
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