Te conoci insolente con cachetadas y caricias,

Tenías la suprema bondad de hacerte brisa,

esa que baña la piel de profundas sensaciones,

de tortuosos roces y profundas decepciones

macabras escrituras de prosa y de tortura,

una vil manera de abandonar la cordura...

pero orillando el mundo de los cuerdos

Como loca pasión, y vil recuerdo,

en esa forma de ser tan desalmada,

con corazón partido entre brujas y hadas...

Así es tu mundo sádico, sibarita, en el abrazo,

de pasiones, de torturas y de lazos,

de palabras sucias en tono en la ironía,

de suaves y profundas marcas en mi vida.

Eres un retoño del Olimpo amanecido,

ese ángel y el demonio enloquecido,

pasión de mujer en las entrañas,

amante de besos y guadañas,

de vida y roces y de colores,

blancos- negros, amargos sin sabores,

celos nuevos y viejos rencores,

en delicioso torbellino de vida plena,

de mujer especial de luna llena,

Un ser con luz y con sus sombras,

Creativa con frases que te asombran,

Y una piel que es envidia de otras manos,

amante de lo lóbrego y profano,

Quizás un sádico Marqués es su amante y es su hermano...

Mujer de cuero en el cuerpo, látigo en mano...

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