Señor Presidente quédese tranquilo

Que no vengo a cometer magnicidio

Pero quiero exponerle mi preocupación

Porque se ha olvidado de toda la nación.

Ya deje usted de lado ese cliché

De estar idolatrando siempre al Ché

Mire que es utopía eso del comunismo

Su ideología nos tiene al borde del abismo.

Yo traigo bajo el poncho una metralleta

Más bien tengo impregnada de paz la camiseta

Yo soy alguien defensor del imperialismo

Pero la realidad es que no me caen mal los gringos.

Las falsas amistades son amistades malas

Usted es humano y por eso también falla

Pero debe recordar que el pueblo es el soberano

Así que no procure enfrentarnos entre hermanos.

Recuerde que el país tiene mucha diversidad

Y que mil mentiras no hacen a una verdad

Y también déjeme recordarle Señor Presidente

Que ha sido elegido y se debe a mi gente.

Brinde seguridad jurídica a nuestros empresarios

Y borre a todos los dictadores de su calendario

Por favor Señor Presidente sigamos adelante

Sino seguiremos exportando solo inmigrantes.