Se le ve sentado en la esquina del pasillo, oculto

Sin decir palabras

Contando una a una las hojas que trae el viento

Mirando más allá de la realidad.

Las palabras le hacen daño,

Son como cuchillos que se insertan en su corazón

Sus amigos son el sol, el cielo, el tiempo...

De la mano de la soledad siempre camina

Dejando sus huellas marcadas en el infinito.

¿Quien le habrá robado las palabras de sus labios?

¿Por que no es capaz de derramar lagrimas?

¿Porque sus gritos de ausencias

No son capaces de hacerse oír ante la gente?

Son autistas, son personas que se alejan del mundo

Son niños atrapados en sombras de melancolías

Insertos en un mundo destinto de silencios obligados.

Vagan en el ensueño, sonriéndole al mundo

Aunque este le de la espalda, aunque este no conozca su verdad.