No hubiese imaginado este momento,

Después de conocerte, sin saberlo,

Después de pasar noches en desvelo,

Y sentir tu piel en el silencio.

Que cálido sentimiento es este,

Que tu sin entender me has regalado,

Que viene en las noches y en ocasos,

Que entra sin golpear y sin llamados.

Es este el sentimiento mas hermoso,

Que alegra mi rostro y mi interior,

Que pide a gritos, ya mi alma,

Que quiero con todo el corazón.

Jamás creí que fuera así,

Que llegaría en plena juventud,

Que cambiaría mi forma de pensar,

De ver las cosas un poco más allá.

Segundos faltan solamente,

Contra reloj voy constantemente,

Es la carrera que deseo ganar,

Para poder ser, simplemente, papá.