No se que me sucede hoy;

debería estar con mucha melancolía,

pero no es así en este mi mundo pequeño.

La naturaleza se ha ensañado una vez más con mi tierra,

y todos están a la espectativa de que más ha de venir.

El cielo está obscuro, lleno de nubes negras y grises,

duelen los ojos, y percibo algo extraño

desde lo más profundo de mi suelo;

ahí nace, y me transmite este sentir relajado

que no comprendo

¿por que a mí?

si todos están muy asustados.

Al erupcionar el Volcán Llaima se augura mucho peligro;

para quienes no son chilenos,

les digo que su forma es extraña,

como si hubiera en el, dos cráteres,

y por ambos anoche fluía el fuego con furia;

es lo que se puede avistar porque muy cerca no se permite llegar,

porque es en esas laderas en donde hay vida,

y también donde más daño puede hacer

Son casas de veraneo, la mayoría,

pero para quien ha luchado y trabajado toda su vida

para descansar cuando los años amarillos vengan,

eso, ya no lo tendrán.

Conguillío

mi lugar de meditación más pura desaparece;

Reserva Natural,

y lugar priviliagiado, el más visitado por turistas extranjeros.

No se que es lo que escribo,

si es de mi,

si tengo pena,

sólo se que me duelen muchas cosas:

mi país, mi gente,

me duele la vida

pero tengo paz

como esperando tranquila lo que vaya a suceder

...hay demasiado silencio...

Margarita

02/01/08