Tatuado en mi piel,

Como una sombra que en cada rincón habita,

Como un suspiro que en todo silencio yace,

Como el deseo que en cada segundo nace.

Prendido en mis horas,

Como una llama que nunca ha de apagarse;

Como una brasa de fuego incandescente

En una antorcha tendida de mi mente.

Tatuado está tu nombre,

en cada parte de mi ser que corresponda

a tus caricias que jamás son igualadas.

Marcada está en mi cuerpo

Cada noche entre tus brazos,

Cada beso, cada llegada?

En mi piel tu perfume ha quedado impregnado

Y permanece en mí, día tras día, sin borrarse.

Tatuado en mi piel, tu esencia en mi sangre?

Tus ojos dibujados en mi triste mirar?

Que hoy se niega a decirte adiós,

Tan cansado de llorar.