Te imagino con tus ojos verdes y tus mejillas resplandeciendo rosado en color.

Te imagino corriendo por la casa y también a mí alrededor.

Te imagino en mi cama jugando con mi pelo, saltando sobre el colchon.

Te imagino contándote cuentos y porque no también cantándote una canción.

Te imagino en mi vientre dando vuelcos de alegría en mi interior.

Te imagino haciendo travesuras en el patio, también en el comedor.

Te imagino pintándome nubes, estrellas y un gran pez volador.

Te imagino diciéndome tus primeras palabras dejándome así perpleja de la emoción.

Te imagino pidiéndome caramelos y un paseo por la plaza cuando caminemos juntos los dos.

Te imagino hijo mío como la miel más dulce, adornándome con un collar de flores mucha ternura y por sobre todo amor.

Dedicado a todas las madres que viven esto maravilloso y las que aun no lo son pero imaginan la ternura, el amor y la dicha de un hijo.

Victoria Alejandra Quiroz © 2008