Vuelvo a los días de mi infancia? no recuerdo nada.

Busco en mi mente recuerdos compartidos? no veo nada.

Nostalgia tengo al pensar, que nada en mi mente ha de quedar.

De pronto con la rapidez de una estrella fugaz, veo una niña jugar,

Que a pesar de tener hermanas, prefirió la soledad.

Esa niña que cuando tenía ganas de llorar se encerraba para que nadie viera su debilidad.

Esa niña que nunca tuvo la compañía de su madre y menos la de su padre,

Ya que pensaba que el trabajo siempre fue la prioridad de sus padres.

Veo que al pasar los años, nada ha cambiado,

Sigue llorando encerrada en su cuarto,

Y se deja caer por la deslealtad de las personas,

Veo a la niña que siempre buscaba una razón para justificar el daño que le causaban,

La misma niña que perdonaba y que aun así traicionaban.

La frágil mente de ella? la que trato de escapar de la vida a los cinco, lo volvía a intentar a los quince, a los dieciséis, a los diecisiete y a los dieciocho también.

Vuelvo del trance y solo logro llorar, y es que siento que nunca avancé como se supone que debía hacerlo una persona ?normal?

Solo logre llorar en la oscuridad de mi triste soledad,

Solo huí cuando mas tenía que estar,

Y estuve cuando sí podia arrancar,

Siento que todo lo he hecho mal, que he retrocedido en ves de avanzar.

¡Que mas da!, si es lo que me toco a mí, yo lo he de superar,

Pero como cuesta cuando lo único que he hecho es arrancar.

Ser fuerte y luchar, es lo que dicen los demás.

Y yo seguiré este camino y volveré a luchar, y no me quedare si algo malo se vuele a cruzar.