En las hermosas trenzas envuelto,

crecian campanas e incienso,

yo me recuerdo de esa dulce tierra

y aun el corazón se empeña

qué pecado alcanza a quererle

Ni parientes. Ni amantes

Sólo tomada en mi,

crecía de aquel viejo mundo,

y no ha cedido

Ganó, solamente ganó,

en la memoria su visión,

y de cerca y en medio, la tierra

siempre estará azul,

en la cariñosa esfera,

en su rumor lleno de sembríos

en las hojas, donde seguirá siendo

la niña de mi marea,

el racimo de luz que me hizo vibrar

El muelle ha muerto,

se partío en dos cuando te fuiste,

bien golpeado cayó pobrecito

esperando si llegaste

yo se que no me besas,

todo el mar he tirado lampas

es claro, hoy me quiebras,

y cuestas las palabras

no dejando hablar de amor

El muelle erá como yo quien pido,

que si Usted fuera virtuosa,

abriera para darme abrigo

y se llenen de palomares,

las miserias de estas mareas,

que no sabemos por que vimos

no sabemos porqué este muelle,

tan dulce,

se echo a morir