Como en todas las historias que terminan quedan en el tintero deudas pendientes y así lo siento y como los poetas vivimos de eso, lo que llamamos sentimientos, quiero dejarle este escrito dedicado a usted mi ?señora? tan atenta. Demás está decirle gracias por todos sus comentarios, mensajes y buenos deseos.

Es el rojo de la llama,

la fogata

o son tus ojos que desconozco.

Será distancia,

mi guitarra que calla,

o son mis cuerdas que te alcanzan.

Será este amor que quema

que se derrite en mi pena

o el desconsuelo de mi sueño,

o este par de lágrimas.

Será el cielo

mi cielo raso de esperanza?

Dedicado a usted señora Felicity