Comienza erótica,

las imágenes sobran

si nos deslizamos

en las formas

de la oscuridad,

fugándonos

de la estética.

Sumergir el delirio

hasta percibir

mis dedos

dentro de tu piel.

Deséame inmóvil

y deséate

húmeda de mí.

¿Por qué esperar

hasta después

de saber nuestros nombres?

Hoy nuestros corazones

por nosotros no laten,

pero no estaremos a solas

dándonos cariño.

Es extraño conocerte,

las sombras cambian de color

y no habrá dolor de saber

que mañana estarás lejos.

Destripados de ilusiones,

sin prejuicios

y con muchos condones.

Sin algo para lastimarte,

me quedaré

con el recuerdo

de tu vientre

y su tatuaje.