En esta mañana la ciudad sigue apagada

el cielo no para de mojar

y eso que sientes en la quietud, también soy yo

Que ridícula desolación,

cuanto cuesta el no ser,

si supiera soltarte,

esto quizás duela aun un poco más

Tu silencio dejo una tormenta,

entre las ilusiones que se estrellan

Invento una excusa que te atraiga hasta acá

Dicen que es mejor olvidar lo que un día fuiste

Pero hay cosas que no quiero borrar

como la tarde en que tus ojos me dieron el sol

Que manía la de buscar en tus brazos algo que perdí por ahí

Tu ausencia me lleva una y otra vez a tu encuentro,

Me veo en septiembre,

que hago con todas las horas de tu piel

y el vacío que nace con la noche

Aquel desencuentro,

que decepción cuando apareces,

Aunque ya no te espere,

Esta nostalgia se rehúsa al olvido.