YO TENÍA un cinto sin hebilla, un trompo sin piolín,

unos zapatos con media suela, un corazón sin latir,

una radio a transitores con bigote, un plato de sopa sin terminar,

un carné de mi querido Belgrano, una mitad de la foto de mi primera novia, la otra la tenía su padre que era comisario...de abordo.

un colegio donde te obligaban a estudiar, una regla, un pupitre rayado con dedicatorias de amor.

una manzana prohibida para Adán y para Eva también.

un triciclo con diabetes, un disfraz del zorro,

un Papá Noél que tomaba champán Pommery, un perro con tres patas.

mi Gioconda con Leonardo, mi Napoleón en Waterloo,

mi amuleto colgado del cuello, mi abuelo anti-franquista,

mi novia de los domingos en el cine de la tarde, el anillo que me regaló mi padrino , mi jeans desteñido, mi pelo hasta el cuello.

Ahora descubro:

a la chismosa de mi vecina Clotilde, barriendo sin escoba

a la pubertad sin granos

a mi viejo loro con dientes de leche.

a la reina de Inglaterra haciéndole arrumacos al jardinero

a Malena sin penas.

Me vendieron un Mundial para simular el horror. Casi me convencen

que el Führer iba a llamar a elecciones si ganaba la guerra, que Bin Laden hizo su aporte económico para la reconstrucción de las torres gemelas.

De chico repetí el abecedario sin respirar , pero empezando por la z.

De vez en cuando me acuerdo, que nunca supe hacer una canción?menos cantar

ni siquiera la canción de cuna para mis hijos,

de mi gallo veleta que quería volar como el viento,

de caperucita casándose con el lobo, de la humedad de mi signo zodiacal.

?es nomás un verso loco.