Tengo un jardín de azaleas en mi pecho

De tinte rojo, como roja la sangre

Que palpitante recorre las venas,

Estrecho cause

Ansiando poseer el mágico conjuro

del aroma cautivante

que hiciera cautivo los sentidos

del más indiferente, de los amantes

Tengo también un castillo de arena

erigido en una playa

de blancas arenas y tibias aguas

donde habita, mi calma.

Morada de sueños pueriles, de brisa renovada

huellas abandonadas en la húmeda acera,

-que arrebatadas-

condujeron hacía el olvido, sus pisadas

Un nombre nuevo esculpido en la mano

A fuego, a esperanza

cultivando hidropónicos momentos,

en mi cama

Dando salud a la mente perturbada

y nuevos brillos, a mi mirada

segando el beso que creció en la boca

maduro ya... a ti te toca.

LUCIA BERNAL

SANTIAGO, CHILE

02/01/2008