?Julián sobrevivió al ataque, su cuerpo lucho por la vida. Aunque los médicos

creían que todo estaba perdido, algo lo retuvo en éste mundo. Su conciencia se limitaba a una

mano que lo acariciaba y a una voz le rogaba que no se fuera.

La luz al fin del túnel era hermosa ... Tenía que elegir...entre el cielo o en la tierra.

Y eligió el cielo de sus ojos claros.

Cuando despertó los ojos azules de Lilian lo miraban. Estaba de retorno, al paraíso elegido,

Lejos del cielo y cerca de ella.

La muerte, por una vez, había perdido la partida?

Anhelante, como enamorado esperando por el beso,

Sufriente, como planta tierna al sol del desierto,

Doliente, como mortales ante el temor de lo incierto,

con todo el dolor,

con todo el sinsabor,

De saber que todo tiene un final,

que todo se extingue por mortal,

y por humano.

que sabe que esas manos,

de sutil caricia e intrépido andar,

se van de su lado.

Y el vacío cruel de despedidas,

la daga ensangrentada de la partida,

la lacerante llama de la despedida,

la soledad, la angustias de la ausencia,

la pérdida de identidad, de pertenencia,

El cruel amanecer, solo entre las sábanas,

el frío sol con rayos que reclaman,

por tu mirada,

tú cálida humedad,

que derramabas,

en mi como elixir,

en cada madrugada,

llenándome la vida como una marejada,

sintiendo en tu mirada sutil y enamorada,

el aliento

el sustento

el alimento,

esa energía de íntimo fluir,

que perfuma el ambiente,

ese deseo permanente,

de pertenecernos y tocarnos,

esa íntima sensación silente.

Todo se esfuma en mi partida

no quiero morir,

ni vivir en otra vida.

Solo quiero vivir en el desvelo,

en el ansia y el deseo,

ese que vive en nuestro cielo,

Por eso es que gano esta partida,

la dama de negro de mirada esquiva,

de cruel y subrepticio andar,

no me ha podido llevar.

Hola mi amor- te dije con la mirada

Hola estas de vuelta- contestaste emocionada.

Mis ojos contestaron

- Estoy de vuelta por tus ruegos, por tu piel enamorada...

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