Perdido en un laberinto de alcohol y penas

sentado en la barra de un bar sin pechos ni piernas

que conocemos muchos,donde volvemos algunos

atado de pies y manos en una làgrima constante

escuchando la canciòn de la desesperaciòn

escrita por la desgracia,y una voz cantante

la responsable de este sucedido

se estarà revolcando en su cama con el olvido

intentando soltar làgrima de cocodrilo

al menos una,para discimular un poquito

y aquì... que nuncan se termina la ronda de whisky malo

en este bar de mala muerte

con olor a dolor y papitas de regalo.

Vestido mi alma de gala,desnudo yo de tristeza

ebrio y rendido,vacìo y perdido

queriendo estar desparecido,ya no existir

recordando,intentando olvidar y morir.