Tardes grises son tarde sin sol para él que no conoce el amor,

camina hacia delante porque los demás lo hacen,

dependiente de la rutina y victima de lo cotidiano,

va mirando hacia arriba él cree que es hombre sano,

sueña con su mundo ideal y aun no piensa en una familia,

siente que no ha llegado el momento

y no se da cuenta que se le va acabando el tiempo.

En esas noches de lluvia donde el viento ruge y le grita sus desgracias

siente la nostalgia como le habla y va perdiendo la confianza.

Él no sabe que la soledad no es estar sin compañía,

es estar sin uno mismo,

es ver pasar los días y no conocer el cariño,

una tierna voz susurrándote al oído es el canto maravilloso,

el no sabe que el regalo mas bonito es sentirse sin abrojos

en el día mas tenebroso.

Él que no conoce la esperanza,

corre tras ella pero nunca la alcanza

quizas no quiere alcanzarla;

él murió pensado que sus segundos estaban computados,

siendo su amo y su esclavo,

murió pesando lo bueno y lo malo en su estúpida balanza.

Él, que jamás amó,

se convirtió en longevo muy pronto,

tembló y perdió su rumbo

y nunca lloro como lo hace todo el mundo,

dominado por su pasado, entregado a su descaro,

olvido lo verdadero o lo que debe ir primero.

Él, que jamás amó,

se llevo a su ultima morada su sonrisa descarada,

su aparente felicidad que le pudrió hasta los huesos

y ahora yace en el olvido,

no es sufrido ni es llorado ni por nadie recordado,

se encerró en su miedo sintiéndose amargado

y ajeno a todo lo que era bueno,

no se despidió, nunca se supo cuando murió,

no se sabe si realmente vivió pues rastros no dejó,

yo solo sé que ahora él no es mas que una fábula,

una metáfora de otrora, que ha nadie le duele, que nadie llora,

él que se perdió en una incandescente penumbra,

desnudo su cuerpo y naufragio en el tiempo,

mato poesías y sacrifico suspiros ya muertos,

él creyó ser libre y fue presa de si mismo,

fue su cárcel y su castigo, quiso construir el mismo ladrillo a ladrillo

un enorme castillo, donde solo quedo, sin un amor sin un amigo,

él se derrumbo en lo obsceno,

se entrego a una enfermedad y no quiso tomar su remedio,

él mismo se mato. Él, que jamás amó.-